12 Trayectorias y un Camino. FEWP/ Arquitexto. Pipí Delgado.
El Arq. José Enrique Delmonte, Presidente de la FEWP entrega el Pergamino de reconocimiento al Arq. Luis Eduardo Delgado, al lado el Arq. Erick Michelén, debajo, parte del público que llenó el auditorio Horacio Alvarez Saviñón de la UNPHU. Fotos OR
Este jueves 22 de julio de 2010 la Fundación Erwin Walter Palm en su programa 12 Trayectorias y un Camino, homenajeó al Arq. Luis Eduardo Delgado Cestero- Pipí- en un acto altamente emotivo y que resulto una demostración de cariño y afectos que colmaron el auditorio Horacio Álvarez Saviñón de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
Ex-compañeros de estudios, politicos, empresarios, ex alumnos , profesores y estudiantes de diferentes generaciones rindieron un merecido homenaje a Pipí.
Honor a quien honor merece, honrar honra, y por eso EspaciosUNPHU se une al regocijo de los que queremos a Pipí publicando las palabras del Decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de nuestra UNPHU, Arq. Omar Rancier, que recogen el sentir de esta institución docente por una persona que ha contribuído a construir una sociedad mejor.
OR.
Homenaje a Luis Eduardo-Pipi- Delgado
Es un honor para la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y particularmente para la Facultad de Arquitectura y Artes y sus Escuelas de Arquitectura y Urbanismo y Diseño de Interiores, ser el espacio donde la Fundación Erwin Walter Palm, una entidad que prácticamente nace en esta Universidad, y la Revista Arquitexto, también fruto de las inquietudes de dos de nuestras egresadas, rinden homenaje, dentro de su programa 12 Trayectorias y un Camino, a una persona especial y muy querida por nosotros.
Luis Eduardo, el muy querido Pipí, Delgado, del cual solo diré que ingresa como docente a la Escuela de Arquitectura en 1973, del 1974 al 1978 fue Director de la Escuela de Decoración y que del 1977 al 1981 Director de la Escuela de Arquitectura y hasta el 1986 Decano de nuestra Facultad de Arquitectura y Artes, de la cual sigue siendo un soporte importante y donde cultivó amigos y colaboradores y dejó un legado académico impresionante.
Un legado que deja y ha dejado por donde quiera que ha pasado ya sea por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, donde desde la Dirección de Planeamiento Urbano, conformó equipos para abordar técnicamente la planificación de Santo Domingo; o por el ICOMOS y como Arquitecto Restaurador, o como Asesor del Estado, o en su oficina que comparte con otro personaje mítico: Raúl de Moya, o por cualquiera de las otras academias que han tenido la oportunidad de tener en sus aulas su conocimiento y su don de gentes.
Sus ex alumnos, amigos y compañeros de docencia han podido disfrutar año por año, la calidad humana del Arq. Delgado ( me refiero a Pipí, pues ese apodo cariñoso a veces hace que nos confundamos con su apellido), en la fiesta que prepara anualmente con su compañera de siempre, Da. Altagracia, apoyo, soporte , constructora de ese amor que transmiten como pareja.
Como hombre de bien ha tenido que luchar por sus ideales, como maestro ha formado a generaciones en el arte de hacer BIEN la Arquitectura, como amigo ha respondido responsablemente a las necesidades de sus amigos y doy constancia de todas y cada una de estas cualidades.
Pero dejemos que Clarita Moré haga su labor y que Pipí – me refiero al Arq. Delgado- sea la voz de su propia vida, una vida que ha sabido vencer las adversidades mas grandes y hacerlas sencillas y seguir demostrando lo que es: un Gran Hombre.
Muchas Gracias
Omar Rancier
La Arq. Clara Moré entrevista al Arq. Luis Eduardo Delgado-Pipí. Foto OR